Maquillaje corrector dermatológico

Existen ocasiones en que de forma transitoria o permanente tenemos que acudir al maquillaje corrector para disimular distintas imperfecciones que tenemos en la piel.
Cuando las podemos utilizar:

• En afecciones como los angiomas, vitíligo, eccema, psoriasis, rosácea, cuperosis, acné, cicatrices, dermatitis seborreica, melasma.
• Después de intervenciones dermatológicas como laser, dermoabrasiones, inyecciones de relleno, peelings, etc.
• Después de intervenciones quirúrgica como liftings, blefaroplastias, rinoplastias, etc.

Como utilizarlas:

• Superponer 2 colores complementarios dentro del círculo cromático, neutralizando las imperfecciones cutáneas:
• El verde neutraliza al rojo (cuperosis, cicatrices, angiomas)
• El amarillo neutraliza al violeta (ojeras azuladas, varices..)
• El marrón cubre al blanco
• El colorete claro resalta, el colorete oscuro profundiza.
• Jugando con estos contrastes se puede rectificar la forma del rostro, atenuando las cicatrices o las expresiones y ocultando las discromías (alteraciones del color normal de la piel)
• El blanco unifica ligeramente y resalta la luz.

Las cinco fases de un maquillaje natural:

1. Limpiar cuidadosamente la piel.
2. Aplicar una base de maquille adaptada a cada tipo de piel y su sensibilidad.
3. Ocultar imperfecciones con los correctores de color (verde o amarillo en función del color de la imperfección).
4. Unificar el color con un maquillaje de fondo fluido o compacto.
5. Fijar el maquillaje con los polvos.

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